y la noche y el hielo le dieron poder,
sobrevino entonces el largo Invierno en aquel país encantado,
mágico y autónomo.
Sometió a las diosas y dioses del bosque,
a los faunos y sátiros, a los enanos y a las ninfas,
al dios de los ríos y a sus hijas, a las náyades y a las sílfides,
a los gnomos y a las dríades
y a todos los espíritus y animales de esta mágica tierra.
Y todos sucumbieron ante el dominio perverso de su poder de hielo
Y todos sucumbieron ante el dominio perverso de su poder de hielo
y cubrió sus verdes colinas de engaños y subterfugios
sentada en su trono de plata en el castillo de Cair Paravel,
en la boca del gran río Calormen.”